Como integradoras e integradores sociales, nuestro objetivo
es alcanzar la máxima calidad de vida de las personas con diversidad funcional.
Para conseguirlo debemos asegurar su máxima autonomía personal y su implicación
activa en la sociedad.
Para ello elaboraremos programas y proyectos
en los que es necesario conocer sus necesidades. Se trata de un colectivo muy
heterogéneo, pero podemos agrupar sus necesidades en cuatro grupos: autonomía,
comunicación, socioafectivas y de integración educativa y sociolaboral.
Para atender estas necesidades disponemos de
apoyos, que son recursos (técnicas, estrategias, productos de apoyo, materiales,
ayuda personal…) que ayudan a mejorar la funcionalidad de estas personas.
Según
su intensidad los apoyos pueden ser:
·
Intermitente:
apoyo sólo cuando es necesario.
·
Limitado:
apoyo continuo durante un tiempo.
·
Extenso:
apoyo continuo en algunos ámbitos y entornos.
·
Generalizado:
apoyo constante y de alta intensidad.
Atención a las necesidades de autonomía
- Las personas con limitaciones visuales
debido a la dificultad para percibir el espacio y la orientación, suelen tener
dificultades en la realización de las AVD y en la de ambulación.
- Las personas con limitaciones auditivas no
presentan demasiados problemas de autonomía, aunque esta aumenta cuando los
estímulos sonoros son acompañados de estímulos visuales.
- Las personas con limitaciones en la
movilidad suelen presentar problemas en el desplazamiento y la manipulación de
objetos.
- Las personas con limitaciones cognitivas
suelen presentar dificultades para la orientación y el aprendizaje de
habilidades básicas.
Un entorno accesible (urbano, domicilio, transporte,
puestos de trabajo…) la existencia de productos de apoyo o las ayudas
personales contribuyen a satisfacer las necesidades de autonomía de las
personas con diversidad funcional.
Atención a las necesidades en comunicación
- Las personas con limitaciones visuales no
suelen tener problemas en el lenguaje verbal, tan sólo dificultades en el
aprendizaje por imitación e inexpresividad facial. En cuanto a la expresión
escrita necesitan sistemas de comunicación aumentativa como lupas o alternativa
como el Braille.
- Las personas con limitaciones auditivas
presentan dificultades para la comunicación hablada. La lengua de signos es la
lengua de la comunidad sorda y por tanto el medio utilizado para organizar su
pensamiento. También existen modalidades oralistas.
- Las personas con limitaciones en la
movilidad pueden presentar problemas en la articulación lingüística debido a la
afectación de los órganos que participan en el lenguaje y la fonación, así como
en la escritura debido a la movilidad de los miembros superiores.
- Las personas con limitaciones cognitivas suelen
presentar dificultades en el aprendizaje de lenguaje tanto en la comprensión
como en la expresión. Está muy condicionado por el grado de afectación.
Para aumentar la funcionalidad comunicativa
de todas estas personas utilizaremos la estimulación logopédica y la
implementación de SAAC.
Atención a las necesidades socioafectivas
A lo largo del desarrollo, las personas
adquieren habilidades necesarias para relacionarse con su entorno. Las personas
con diversidad funcional suelen presentar experiencias limitadas, siendo esto
un handicap para su desarrollo socioafectivo y emocional.
Además, sus necesidades socioaectivas
tradicionalmente han sido desatendidas y menospreciadas con mitos como: estas
personas ya tienen mucho cariño en su hogar, necesitan una protección especial
como niños, no tienen necesidades sexuales…
El entorno familiar e incluso el profesional
presenta falta de habilidades al respecto.
Para mejorar esta situación son necesarios
entornos más normalizados que les permita desarrollar experiencias socioafectivas,
establecer contactos con otras personas de un modo natural, mejorar la imagen
de sí mismos y educar hacia el disfrute de una sexualidad satisfactoria.
Atención a las necesidades educativas y sociolaborales
·
Necesidades
de integración educativa.
Es
necesaria la detección temprana de las necesidades educativas y la elaboración
de un diagnóstico. Se dará prioridad a la escolarización ordinaria
proporcionando los apoyos necesarios o las adaptaciones curriculares
pertinentes. Si sus necesidades educativas no pueden ser atendidas en este
entorno normalizado, se propondrá la escolarización en centros de educación
especial, para que se puedan adquirir las competencias básicas que les permita
una mayor autonomía y su incorporación a la vida adulta.
·
Necesidades
de inserción sociolaboral.
Para alcanzar la auténtica integración en la
sociedad es necesaria la inserción sociolaboral. Un trabajo permite a la
persona ampliar su red social, adquirir experiencias y relaciones normalizadas
y alcanzar la independencia económica. Para ello es necesaria la orientación,
la formación en habilidades sociolaborales, el apoyo a la contratación y el
seguimiento en el puesto de trabajo.
